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SINBAD, LEGEND OF
THE SEVEN SEAS - Harry Gregson-Williams
Por
Carlos Infante.
El
nombre de Harry Gregson-Williams puede que no le diga demasiado al no
iniciado en el soundtrack, pero para quienes seguimos su trayectoria, ya
hace tiempo que nos habíamos fijado en este compositor. Al margen de su
colaboración con Hans Zimmer en obras como BROKEN ARROW o EL PRINCIPE DE
EGIPTO, nos ha ofrecido autenticas delicias como HORMIAGAS, CHICKEN RUN,
SHREK, o ya fuera de la animación SPY GAME por citar un ejemplo.
Ahora de nuevo en una producción animada de la factoría DreamWorks nos
presenta un autentico recital de lo que debe ser la composición de este
tipo de producciones. Sin olvidar que estamos ante una película para un
público esencialmente infantil, escuchamos una composición funcional,
perfecta para las imágenes que acompañan, que además sigue los cánones del
género. En otras palabras un manual práctico sobre la composición
cinematográfica.
Inspirándose en el esquema creado para el género por el maestro Erich
Wolfgang Korngold, se nos ofrecen toda una suerte de melodías que se
ajusten cual guante de piel. Un ‘Leiv motiv’ reiterado a lo largo de la
composición para enfatizar los momentos épicos de la aventura, los pasajes
tenebrosos que atraviesa la tripulación, los toques cómicos o románticos…
Y hasta el canto de las sirenas que podemos escuchar en el corte SIRENS
(11 en el CD) con un uso de coros que no busca el aplauso fácil, sino la
matización y enfatización del momento.
En definitiva: La película SIMBAD: LA LEYENDA DE LOS SIETE MARES ha sido
una sorpresa muy agradable, pero lo ha sido mucho más su banda sonora
compuesta por Harry Gregson-Williams. Alguien podrá acusarla de
reiterativa, pero no lo tengan en cuenta, es como debe ser, es como marca
el canon del género. Un tema claro y fácilmente identificable, una
orquesta potente y contundente y una variedad temática para cada momento
de la trama. Y todo esto en un film teóricamente para niños. Algunos, y no
quiero personalizar en nadie, deberían aprender un poco de esta pieza. No
les vendría nada mal.
Por todo lo expuesto, porque la edición de Dreamworks esta cuidadísima e
incluye casi 65 minutos de música, quien escribe les recomienda esta obra
a todos los aficionados al género en general, y muy especialmente si sus
gustos y preferencias van enfocadas hacia el clasicismo formal.
Particularmente lo incluiría entre lo más interesante del año.
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